La entrevista
psicológica
Los
fenómenos sociales sin duda pueden ser abordados desde dos grandes
orientaciones, dependiendo de las características del mismo. De acuerdo a Álvarez (2005) un
mismo fenómeno puede ser interpretado desde una perspectiva cuantitativa y de
esa manera se tendrá una parte de la información que sin duda podría ser útil
para resolver ciertas demandas sociales, como el caso del fenómeno migratorio, por ejemplo, del que
se requieren datos que resultan válidos, tal vez para pronosticar el impacto
del mismo. Sin embargo, en este caso no se habla de un ser vivo simplemente, en
este fenómeno se involucra la complejidad y subjetividad de la conducta humana
por lo que resultaría infructuoso tratar de entender las causas del mismo con
método objetivos. Este vacío de los métodos cuantitativos debe ser cubierto por
otros métodos, frente a tal necesidad, la investigación social recurre al
cuerpo de conocimientos desarrollado desde la investigación cualitativa que
proporciona herramientas confiables de recolección de datos como la entrevista
cualitativa, entendida ésta como una
situación elaborada, planeada con el objetivo de que el entrevistado pueda
expresar, sus experiencias, su relación con las mismas, su manera de
afrontarlas, entre otras manifestaciones. (Vela,
2001) hace mención de la existencia de un proceso de reconstrucción donde interviene
un devenir simbólico.
La entrevista cualitativa, por el grado de estructuración, puede ser diseñada de manera estructurada en la que de acuerdo a Vela (2001) el entrevistador elabora una serie de cuestionamientos de manera anticipada en la que se presentan un determinado número de respuestas, de acuerdo a esto se podría inferir el papel directivo del entrevistador quien se asegura de que se cumplan los requisitos establecidos para la ejecución de este tipo de entrevista la cual, dado el nivel de rigurosidad no permite ir a un nivel más profundo de la información. En sentido contrario se encuentran las entrevistas no estructuradas en las que por la libertad que presentan es posible llegar a un nivel más profundo de la información, de acuerdo a esto, el rol del entrevistador, además del contexto donde se desarrolle la entrevista, se transformarán en facilitadores de la expresión y fluidez de la información que posee el entrevistado, donde el entrevistador representa “un papel de receptor pasivo, al mantener las pausas adecuadas entre preguntas e intervenir en lo esencial para orientar la conversación hacia el tema de interés” (Vela, 2001, p. 77) Finalmente se encuentra entrevista semi-estructurada, misma que es desarrollada en el capítulo correspondiente a la misma por lo que en este espacio solo se hace mención de ésta.
Esta
herramienta desarrollada desde la investigación cualitativa es retomada por disciplinas
como la sociología y la psicología en las que cumple con diferentes objetivos.
De
acuerdo a Blegger (2006), en el caso de la psicología, la naturaleza de los
mismos corresponde a las características inherentes a dicha área según las
necesidades ya sean de diagnóstico o terapia, entre otros. De acuerdo a este
autor, la entrevista psicológica, como toda técnica, está sujeta a procedimientos,
pero además plantea que existe el aspecto psicológico de la entrevista
psicológica el cual debe ser considerado al momento de establecer las reglas
procedimentales de la misma. En la clasificación general propuesta por este
autor se encuentran las entrevistas abiertas y cerradas cuyas características
presentan gran similitud con las entrevistas estructuradas y no estructuradas
definidas en Vela (2001), sin embargo, ambos autores presentan el rol del
entrevistador de una manera contraria pues mientras para Vela (2001) la libertad mencionada, es
otorgada al entrevistado, mientras que para Blegger (2006) el entrevistador
representa la parte activa, por lo que “en la entrevista abierta, el
entrevistador tiene amplia libertad para las preguntas o para sus
intervenciones permitiéndose toda la flexibilidad necesaria” ((Blegger, 2006, p.
10).
Para
Blegger (2006), en la ejecución de la entrevista abierta, el entrevistador debe
usar la libertad que se le otorga para conformar el aspecto contextual de la
entrevista de acuerdo a la personalidad del entrevistado, misma que será
posible descubrir en la medida de las habilidades y sensibilidad del
entrevistador. El mismo autor hace hincapié en que la entrevista psicológica se
encuentra orientada hacia el beneficio del entrevistado quien representa al mismo tiempo, a la persona más interesada dentro de este proceso.
La
entrevista psicológica representa una herramienta ampliamente reconocida en el
ambiente clínico, sin embargo, existen otros procedimientos con los que podría
ser confundida como lo son la consulta y
la anamnesis, para Blegger (2006) ambos
métodos, aunque pueden recurrir a la entrevista como una forma de solución, se
encuentran delineados por objetivos distintos a los objetivos de la entrevista.
En el caso de la anamnesis, el
especialista clínico demanda información objetiva sobre el transcurso del
problema, se infiere que tal información
puede ser brindada por el mismo paciente de manera consciente al mismo
tiempo que se desecha cualquier otra información que interfiera en el análisis
objetivo.
De manera contraria la labor de la entrevista
psicológica es permitir que aquellos elementos inconscientes puedan
emerger. Cabe mencionar que el
investigador debe considerar que en esta dialéctica, el contenido de los
elementos emergentes presentará aspectos relacionados o entrelazados entre lo
social y lo psíquico que de acuerdo a Gaudelac (2003) son imposibles de reducir
o soslayar.
Teoría de la entrevista
psicológica
Blegger
(2006) plantea de manera sucinta una teoría de la entrevista psicológica en la
que menciona que la entrevista tiene peculiaridades que le son inherentes,
éstas se encuentran presentes en elementos como la relación que se establece entre
las personas involucradas y los roles de las mismas. En esta relación meramente
de carácter personal, y en el caso particular de la entrevista psicológica, el
rol del entrevistador recae en la figura del profesional de la conducta quien
concentra tanto su interés como sus sentidos en entender al entrevistado y
obtener información necesaria que permita beneficiar al mismo. De tal teorización se desprenden directrices
que permiten su instrumentación como la necesidad de obtener información sobre
el comportamiento, la personalidad, los cuales permitirán comprender la manera
en cómo esa persona concibe y entiende el mundo que le rodea, es decir alcanzar
una verdadera empatía que de acuerdo a Acevedo (1996) sólo con la cual sería
posible comprender lo que está sucediendo en la vida de la persona y entender
la manera en qué ésta entiende el mundo y la vida. Además de esta capacidad, el
entrevistador, según Blegger (2006), hace uso de la habilidad de escuchar,
vivenciar y observar.

La
teoría de la entrevista psicológica, es configurada con elementos del cuerpo de
conocimientos de corrientes como el psicoanálisis pues al igual que éste,
considera la fuerte influencia de los aspectos inconsciente sobre la conducta,
así como el papel que juega dentro de esta peculiar relación, una posible
resistencia o represión, componentes que
inhibirían considerablemente el proceso así como sus fines Blegger (2006), Baz
(S/A). Desde una orientación integral de los constituyentes de tal dinámica, la
figura del entrevistador así como su propio comportamiento son concebidos de
acuerdo a los fundamentos adoptados desde
la teoría de la Gestalt como un todo, Blegger (2006) y la conducta
observable del entrevistado es comprendida y explicada de acuerdo a los
principios del conductismo, bajo estos principios se identifican y se
procesan las diferentes variables lo que
traen consigo la aplicación de una metodología que enriquece a la técnica
haciendo de ella un recurso científico ya que de acuerdo a Blegger (2006) éste
cumple con características del método experimental y se constituye como un
método de observación en un ambiente determinado para tal efecto. Por tanto, en
la teoría de la entrevista psicológica ésta pasa del arte de entrevistar para
convertirse en la ciencia de entrevistar.
En
la búsqueda del gran repertorio de respuestas propias de la personalidad del
entrevistado, el entrevistador configura el campo durante el proceso de la
entrevista respetando la dirección que le dé el entrevistado, con el entendido
de que ésta representa solo uno de los instrumentos indispensables para
explorar la personalidad del entrevistado. De acuerdo a Blegger (2006) en dicho
proceso, de manera paulatina las variables motivo de trastorno o problema
podrían manifestarse para convertirse en una constante, en este espacio de
tiempo y lugar creado, confluyen otros elementos como el objetivo, la técnica y
la ejecución del entrevistador, quien al encontrarse en una ambiente conocido,
en su consultorio, por ejemplo, estará libre de la influencia de estímulos
nuevos, mismos que sí influirán en el entrevistado y permitirán diversas
manifestaciones de la personalidad. Dicho campo puede ser manipulado por el
entrevistador de tal manera que le permita observar el comportamiento dentro de
una continuidad como contigüidad. El mismo autor puntualiza la presencia de elementos que es indispensable considerar
como son la amplia gama de
características de los tres componentes principales del proceso que son el
entrevistador el entrevistado y la relación que se establece.
Por
otra parte, dentro del proceso que concierne a la entrevista, es necesario que
el entrevistador parta del supuesto de que: cada entrevistado ya cuenta con una
historia de vida y una concepción de su presente y dentro de este continuo será
necesario inducir lo que se desconoce, mientras que otra información no
expresada debe ser obtenida por medio de la observación del comportamiento.
Blegger (2006) puntualiza en que no existe información verdadera o falsa, lo
que existe son manifestaciones de los diferentes grados en que se presenta el
fenómeno de disociación de personalidad. Cabe mencionar que el mismo autor considera
que tanto la teoría como la misma técnica de la entrevista giran en torno a la
teoría de la personalidad.
De
acuerdo a Blegger (2006), si se toma en cuenta que en la configuración del
campo se pretende llevar al sujeto a condiciones controlad
as
con la intención de obtener manifestaciones
conductuales y de personalidad que presentaría en su ambiente natural,
es indispensable tener consideraciones sobre otros elementos como;

a)-
las variables ambientales en las que se incluyen la propia presencia del
entrevistador.
b)-
La manera en que el entrevistado se comunica en las relaciones interpersonales,
c)-
las características tanto de la
trasferencia como de la contratransferencia que se trata de los efectos
psíquicos comportamentales que se producen en la relación tanto en el
entrevistado como en el entrevistador respectivamente.
d)-
La ansiedad que genera la nueva relación, en el entrevistado podría
presentarse debido a la necesidad de enfrentarse a una situación no familiar
para el mismo además del temor de que emerjan aspectos desconocidos o
inconscientes de su personalidad, de cualquier manera la presencia de la misma
ofrece la posibilidad de conocer las formas de afrontamiento ante esta
situación características de la
personalidad del entrevistado. El entrevistador por su parte, debe tomar en
cuenta sus propias manifestaciones de ansiedad con el objetivo de tener un
manejo apropiado de la misma
e)-
Las consideraciones necesarias de la propia naturaleza humana del entrevistador.
f)-
El entrevistado y las circunstancias que lo motivaron para someterse a una
entrevista.
En
Blegger (2006) se da cuenta de los detalles del funcionamiento de la
entrevista, el mismo, hace hincapié en la importancia de descubrir los rasgos
de personalidad del entrevistado, evitando el papel protagónico del
entrevistador
Otro
elemento que constituye el campo de la entrevista es la interpretación de la
misma, en este aspecto, podría presentarse una disyuntiva si el investigador
opta por una orientación diagnóstica es necesario considerar que de acuerdo a
Blegger (2006) la entrevista misma presentará tintes terapéuticos donde el
entrevistado, en el proceso de ser escuchado y escucharse a sí mismo realizará
una actualización o reestructuración cognitiva. El mismo autor plantea que la
interpretación de la entrevista con fines diagnósticos, es conveniente
realizarla, momentos específicos de la misma tales como las interrupciones o
distorsiones, además de valorar la carga de ansiedad que se presenta tanto en
el entrevistado mismo como la que se está generando, por último, es
indispensable tomar en cuenta que después de todo tal interpretación resulta un
constructo hipotético que debe someterse a comprobación durante el mismo
proceso.
El
producto final que genera una entrevista psicológica es el Informe psicológico
que de manera formal presenta ciertas características, mismas que de acuerdo a
Blegger (2006) se encuentran:
a)- los datos generales y de identificación,
tales como nombre, domicilio, ocupación, entre otros.
b)
– El detalle de los procedimientos que se realizaron durante la entrevista,
como las técnicas empleadas, el espacio físico donde se realizó, el ambiente,
etc.
c)
– Los motivos de la realización de la misma, quién la solicitó, etc.
d)
– Las características de los grupos significativos del entrevistado, así como
la relación que sostiene con ellos.
e)
– Descripción de la vida del entrevistado su problemática, relaciones,
conflictos, manera de afrontarlos. Asimismo, es conveniente añadir el detalle
de aquellos eventos que hayan sido significativos para el entrevistado.
f)
– la descripción de patrones de conducta
g)
–los detalles de los rasgos de carácter así como de la personalidad donde se
consideren características como el grado de ansiedad que se maneja, las maneras
de afrontamiento, la percepción de madurez de la personalidad, estilos de
verbalización, entre otros.
h)-
Es necesario incluir, en el caso de informes rigurosos, resultados detallados de pruebas.
i)-
El apartado de conclusiones donde se incluye tanto el diagnóstico como las
características psicológicas del sujeto.
Finalmente Blegger (2006) considera
recomendable incluir un pronóstico fundamentado, así como la probabilidad de
requerir futuras pruebas.
Por otra parte, trabajos como el desarrollado por Olberman & Galíndez (2005) muestran la flexibilidad de la entrevista psicológica al dar cuenta de los resultados de aplicar cierta modificación a la misma convirtiéndola en un instrumento de diseño el cual puede facilitar su incorporación a la historia clínica además de su interpretación por el personal médico, dichas modificaciones se fundamentan en que la entrevista psicológica como tal, no es posible anexar a una historia clínica debido al contenido confidencial de la misma. Este tipo de aplicaciones podría incorporar información complementaria valiosa tanto a la historia clínica como a la anamnesis, en las que de acuerdo a Menéndez (2012) el reduccionismo biológico que se hace del individuo conlleva a un olvido del ser humano en su forma íntegra

No hay comentarios:
Publicar un comentario